Tremendo. Buscando una lectura para ir completando el reto "Con mucha química" de Meribélgica, me faltaba una en la que estuviera incluido el elemento Sc o Y, y repasando la estantería vi éste, que leí en mi época de la universidad pero por falta de tiempo no había hecho reseña. Ya sólo me falta un libro para terminar el reto, por cierto; tengo que mirarme las recomendaciones de los demás usuarios...
Y con respecto al libro... me encanta este tipo de libros en los que hacen una crítica a la sociedad, al poder del dinero y lo que prima en esta sociedad en la que vivimos. Melville no tuvo mucho éxito con él en su día, pero hoy en día Bartleby, el escribiente es uno de esos libros que están entre los mejores de la literatura americana. Todavía tengo pendiente Moby Dick, del mismo autor, pero si los personajes son tan profundos y trabajados como Bartleby, seguro que el esfuerzo de leerlo merecerá la pena.
En esta historia, que casi es un relato por lo breve que es, un abogado neoyorquino con sus oficinas en Wall Street, cuyo status social es bastante notable, nos presenta a sus empleados: Turkey, Ginger Nut y Nippers. Como los copistas no pueden dar más de sí, necesitará emplear a otro escribiente. Bartleby es contratado para el puesto y desde el principio nos imaginamos a un ser demacrado, triste y desolado, carente de vida. El escribiente empieza a trabajar a muy buen ritmo, callado y solitario, sí, pero eficiente, hasta que un buen día el jefe le pide que revise un documento a lo que Bartleby responde: "Preferiría no hacerlo" (frase tremendamente famosa).
Ante la negativa de Bartleby a hacer lo que le dice el abogado, éste empieza a observar su comportamiento, sorprendido de la desfachatez del empleado al desobedecerle, pero incapaz de echarlo, supongo, por su apariencia inocente y frágil.
Poco a poco Bartleby deja de trabajar por completo y a pesar de los avisos del jefe de que lo tiene que despedir, el escribiente no se inmuta. Finalmente, sin poder remediarlo, el abogado despide a Bartleby, pero este se niega a abandonar la oficina, dejando de comer y siendo más una cosa que un se humano. El abogado ya no puede soportar la carga más y decide cambiar de oficina, dejando a Bartleby solo e incomprendido, ya abocado a un final trágico.
Es un relato corto, pero las dudas que suscita el porqué Bartlby se comporta así son inmensas así que me leí de nuevo el prólogo. Se dice en éste que el libro es uno de los más nihilistas que existen y que muestra el sinsentido de la vida. La edición que tengo es la de Espasa y os recomiendo tanto la lectura de este relato como el prólogo, ya que pone un poco de contexto a la obra. Sin duda un libro que hace pensar, muy recomendable.
Nota: 7,5
Lo mejor: El personaje de Bartleby, que está como ausente y resulta muy inquietante e interesante. Es un ejemplo claro de la rebelión al sistema establecido en el que no hacer nada es una forma de queja.
Lo peor: Te deja con ese sentiminto de: "yo también debo moverme y dejar de hacer lo que no quiero". Sin embargo, después nos habla la conciencia y decidimos seguir a pesar de todo.