Ya puedo decir que me he iniciado con Stefan Zweig y que me ha parecido interesante cómo escribe, cómo hace que un argumento en principio simple resulte interesante y te mantenga enganchado. También creo que cabe destacar cómo consigue empezar hablando de un personaje, Mirko Czentovicz, para enlazar su vida con uno de mis temas favoritos en la literatura: el nazismo.
La historia transcurre durante un viaje en barco de Nueva York a Buenos Aires en el que el señor Czentovicz, gran campeón mundial del ajedrez, va viajando junto con otras personas: gente a la que le encanta observar, gente que huye... Una de esas personas es un austriaco tremendamente observador al que le encantaría conocer al campeón y para ello piensa que puede ser contrincante de Mirko Czentovicz en alguna partida de ajedrez. Como el campeón es un ser excéntrico que le da igual si al señor le hace ilusión conocerle o no, pide que si se realiza alguna partida, él se vea beneficiado.
En éstas entra en acción el señor McConnor que no duda en gastarse el dinero con tal de enfrentarse a Mirko, el gran campeón, y porqué no, ver si puede ganarle. Evidentemente pierde la primera partida, pero en la revancha aparece el intrigante señor B. que aconsejará de forma muy interesante a McConnor y que acabará jugando contra el campeón del mundo. Es aquí cuando la intriga se apodera del relato ya que es cuando sabemos cómo aprendió a jugar el señor B., que huye de los nazis y que lo pasó realmente mal en interrogatorios de la Gestapo.
A parte de ir siguiendo la historia casi con devoción, he podido disfrutar de pleno cuando hablaban de ajedrez, que de pequeña practicaba. Me ha fascinado la narrativa de Zweig, al que quiero seguir leyendo, y encuentro acertadísima la forma que tiene de unir un relato como podría ser cualquier otro con cosas tan profundas como la locura, cómo somos, cómo nos controlan, hasta dónde podemos aguantar...
Nota: 7
Lo mejor: La narrativa del autor, me gusta mucho cómo desarrolla la novela a pesar de ser tan cortita. No quiero desvelar nada pero cuando nos cuentan la historia del señor B. y éste encuentra algo el corazón me latía fuerte. Te metes mucho en los personajes.
Lo peor: Me ha gustado pero me faltaba algo más para que fuera redondo. ¿Encontráis que le faltan páginas?