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Ya sabéis de mi amor por los libros que traten sobre nazis, el holocausto y esta época tan nefasta en la historia mundial. Supongo que con lo que se ha reseñado este libro ya sabréis que trata este tema pero no como se ha solido tratar siempre: en el que vemos el campo de concentración, las víctimas y a los villanos fácilmente. No, al menos mi impresión al leer este libro es otra. Schlink sí que nos muestra el sufrimiento producido por el exterminio, sí que nos muestra a todas las víctimas, pero lo hace de forma más secundaria con Michael Berg, que no sufre en sus carnes la bota militar nazi pero sí los efectos colaterales.
Cuando Michael tiene quince años enferma y una mujer, Hannah, le ayuda. Un tiempo después él va a agradecérselo y en casa de Hannah empieza lo que será una relación que le marcará. Tienen relaciones (¡sí, yo alucinaba!), se bañan y lo más curioso es que Hannah le pide a Michael que le lea ya que ella es analfabeta y no puede hacerlo. De ahí al título del libro.
Tras separarse repentinamente, el libro nos sitúa años después en los que Michael se está acabando de licenciar en Derecho y está presenciando un juicio. En el banquillo de los acusados está Hannah por haber servido como guardiana de un campo de concentración. Su testimonio es espeluznante, a mí personalmente no me cabe en la cabeza con la frialdad que le pregunta al juez: ¿y usted qué hubiera hecho? al cuestionar este su trabajo para el partido nazi.
Hannah es condenada y Michael seguirá mandándole, en forma de cinta grabada, sus lecturas hasta que recibe un día una carta de Hannah, ¡finalmente ha aprendido a leer y escribir! Esto sí que me ha emocionado por la fuerza que hay que tener para hacerlo; me acordé mucho de mi abuela, que la echo mucho de menos. No hablo del final por si queréis leerlo pero es como una bofetada en toda la cara.
No es que el libro no me haya gustado, sí que me gusta, pero me esperaba más, siempre he estado esperando algo más del libro que o yo no he sabido encontrar o el libro no ha sabido darme. Evidentemente sería por mi culpa, por hacerme muchas expectativas. Os lo recomiendo por la simpleza en que está escrito y por ser un libro que cuestiona la culpa, el amor y el holocausto de forma diferente.
Tengo muchas ganas de ver la película. Para mí Hannah siempre ha sido Kate Winslet, ¡malditas imágenes incrustadas en mi cerebro!
Nota: 7
Lo mejor: El libro es muy ameno e impactante. Me gustó mucho el principio y el final.
Lo peor: Quizá el juicio es tan machacón que me derrumbé un poco. Me afectan estos temas.
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