A ver si no se me borra la entrada otra vez... ¿a vosotr@s también os está tonteando blogger últimamente? Qué rabia.
Tercer libro de Murakami que me leo, y uno de los que gustan por lo que he visto siempre por la red. Sin embargo, a mí no me ha gustado ni mucho menos como "Kafka en la orilla", que me pareció un libro extraño, más complejo y con más misticismo y cosas que dan que pensar. Con la mano en el corazón diría que me ha parecido un libro más bien normal, demasiado simple, quizá. Y es que tanto el "1Q84" como en "Kafka en la orilla" encontré algo que no sé definir que me atraía, supongo que es lo "oriental" que me pareció, lo que se salía de la norma comparándolo con lo que habitualmente leo.
En "Tokio Blues", Watanabe, el personaje principal, llega a Alemania en avión a sus 37 años y por la línea musical escucha Norwegian Wood de The Beatles, lo que le hace trasladarse a su adolescencia y contarnos cómo fue ésta durante una época: amores, estudios, problemas... Su relato comienza cuando está en el instituto con sus amigos Naoko y su novio Kizuki, cuya muerte marcará a los dos por toda la juventud. Watanabe después va a la universidad donde sus esperpénticos compañeros de piso, Tropa de Asalto y Nagasawa, no acaban de llenarle.
Por otra parte, las chicas a esa edad marcarán también su vida. Naoko, su amiga y ex-novia de su mejor amigo, le encanta. Siente una atracción muy grande por ella, pero es una chica muy inestable emocionalmente (quizá por vivir el suceso de la muerte de su novio) y no acaba de tener algo con Watanabe. Después en la universidad conoce a Midori, que es opuesta a Naoko; no es una chica para nada reservada, risueña, pícara... enseguida se hace amiga de él y poco a poco se gana su corazón.
La línea argumental es muy sencilla y los personajes, aunque nada sencillos, no me han llenado mucho. Veía todo muy previsible, anodino. Sí, Murakami habla del pasado, la tragedia que marca nuestras vidas y cómo nos curte, el amor... pero como por encima.
Quizá soy yo que he visto simplemente una historia melancólica de un hombre llegando a los cuarenta, que recuerda su pasado, sus amores, nos lleva a Japón de los años 60 con sus costumbres y la forma de actuar de los jóvenes por aquel entonces... o quizá es que Murakami hizo una historia simple. Pero la verdad es que me esperaba otra cosa totalmente diferente a lo que he leído: algo más fantástico, no tan realista y tan pausado, una historia que me llamase más la atención.
Nota: 6
Lo mejor: Las descripciones del día a día de Watanabe.
Lo peor: La pasividad de la acción y el no empatizar con los personajes, los veía muy distantes. Además, ya sé que el sexo es importante, pero las escenas sexuales me parecían aburridas y me daban un poco igual.
Me quedo con el Murakami más ficticio, con sus metáforas y simbolismo.